¡Lo hecho, hecho está!

¿Qué es la vida? seguramente te has hecho o escuchado esta pregunta antes, hoy escuche algo interesante "la vida es eso que pasa mientras haces planes" y es cierto, planeas todo detalladamente. Sin embargo, nos desgastamos en eso, la vida es más que un plan que nunca llevas a cabo, ve, corre por lo que quieres y deja de pensártelo tanto. 

¡Lo hecho, hecho está!

Quizás una frase trivial para algunos, pasas demasiado tiempo queriendo evitar que ocurran otra vez mal las cosas, seguramente dirás: me equivoque la primera vez ¡no quiero volver a equivocarme! o ¡no puedo sentirme así de mal otra vez.! La vida y las experiencias solo las obtienes si te accionas a ir en la búsqueda de lo que quieres lograr, el dolor es solo parte del aprendizaje y luego que aprendes ya no duele más.

Las excusas siempre existirán:

1. - Está lloviendo no puedo ir.

En la vida no siempre serán días soleados, aprende a caminar bajo la lluvia, lleva paragua, prepara tus botas de invierno y ve a ese lugar donde debes ir, no pierdas la cita con las oportunidades solo por temor a salir de tu área de confort, lo peor que puede pasar es que adquieras experiencias, te mojes un poco y ames andar bajo la lluvia. 

2.- Llegue tarde a...

 No siempre podrás llegar a tiempo ¿y qué? La vida es más que estar a la hora indicada en el lugar indicado, si llegas aunque sea tarde date la oportunidad de disfrutar el lugar, a las personas, la sensación de que todos te miran, así es la vida, se te presentaran distracciones u obstáculos, qué hacer con ellos es tu decisión, te quedas mirándolos y dices ¿qué haré? ¡No puedo con esto! ¿O lo rodeas?  Y llegas quizás un poco tarde, pero llegas. Disfruta el proceso mientras avanzas, lo importante es que no te detengas, ¡avanza!

3.- La distancia es muy complicada 

 Esa es la mejor excusa que he leído y oído, ¿qué harás con ello? ahora existen diversos métodos para superar la distancia, el internet, los vuelos, los intermediarios y la determinación, creo fielmente que si tomas una decisión debes continuarla a pesar de, con o sin, quien quiere hacer algo busca los métodos, quien no, busca excusas. Quieres comenzar tu emprendimiento, busca la forma un mentor, un mapa ya trazado, una vida; Anthony Robbins en su libro Despertando Gigantes, menciona que: “la vida es como andar en las cataratas del Niágara,” te dejas llevar por la corriente de la vida y no tomas decisiones propias, por el contrario dejas que las circunstancias externas sean las que determinen el cauce de tu vida, y cuando te das cuenta estas a punto de caer por una de las mayores caída de agua del mundo. 

4.- No se vender

El vendedor no nace, se hace, y aunque no lo creas vender es algo que hacemos a diario, ¿cómo? le vendes a los demás quién eres , tu forma de pensar o lo que te gusta , fue lo que hiciste al conseguir tu primer empleo o al enamorar a  tu pareja aquella vez,  me gusta el lema que dice “eres una marca o eres una mercancía” de Philip Kotler,  las ventas se tratan de persuasión, pero para persuadir necesitas saber qué es lo que quiere la otra persona, estudia tu entorno qué es aquello que necesitan quienes te rodean y busca la forma de suplir sus necesidades.

5.- Eso es solo para unos pocos

Esta frase la odio, ES LIMITANTE Y DENIGRANTE, la música es solo para quienes nacen con ese don, escribir es para los intelectuales, el amor es para un grupo de personas, emprender eso es para unos pocos y ya el mundo tiene contado esos pocos. La mayoría de los limites los colocamos nosotros mismos, con paradigmas errados o pensamientos limitantes, Anthony Robbins da un ejemplo similar con la rocas que te encuentras en el curso del agua de las cataratas del Niágara, te consigues una roca y tratas de evitar con todas tus fuerzas esa roca, entonces no miras más allá y caes, todo esto lo hacemos por temor a fracasar, a que nos duela, y es allí donde ni somos felices, ni infelices, no hay satisfacción en estar estático, te neutraliza moralmente y al llegar el tiempo de caer, reflexionas y dices si yo hubiese hecho esto o aquello, pero lo hecho, hecho está.

               ¿Qué vas a decidir accionar o dejar que el agua siga su curso?

Aprendamos a nadar con la corriente y decidir cuándo cambiar el rumbo a seguir.